No consiste en saber mucho, consiste en saber dirigir el aprendizaje de los que se hallen delante. En reconducir a los chavales e ir permitiendo que el alumno se vuelva cada vez más autónomo (…) Enseñar pero, especialmente, capacitar en lo que se necesita mediante las herramientas de que se dispongan. Hacer lo contrario de lo anterior es ser, en la era digital, completamente prescindible.